Los ingredientes auguraban un resultado magnífico que no defraudó a nadie. Todos los que estuvieron en el Festival de la Luz comprobaron que la atmósfera que se respiraba no era la de un evento al uso, que los asistentes no dejaban de sorprenderse con las propuestas del Mercado de la Cosecha y que el concepto de festival consiguió algo único: convertirse en un espacio intergeneracional entorno a la música, el progreso, la creatividad, la gastronomía, el ocio, la inspiración. Entorno a motores ligados a los conceptos de compromiso social e innovación.
La edición del 2019 busca multiplicar su impacto, su capacidad de influencia, sus propuestas por la innovación. El Festival de la Luz ha iniciado una senda en la que la cultura, el compromiso social del tejido empresarial gallego y el público comparten un espacio común que es de por sí único. Y este es el contexto en el que se generan propuestas e instantes únicos. |
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Marzo 2022
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