Plaza Mayor
La plaza mayor de Lugo, conocida también como plaza de España de Lugo, se encuentra en el lugar donde solía celebrarse, en la época medieval, el antiguo mercado: es decir, al sur de la muralla romana, frente al puente del Cardo, por entonces centro de la ciudad. |
Descripción
Como todas las
plazas de mercado de la época, fue creciendo con el tiempo hasta convertirse en
la plaza mayor que hoy es. La plaza se convirtió
en plaza mayor, incorporando, en el siglo XVI, nuevas edificaciones y
ampliando su espacio considerablemente.
En el año 1738 se construyó el edificio del Ayuntamiento siguiendo un diseño barroco de Ferro Caaveiro con dos torres que acompañan decoradas por los respectivos escudos de la ciudad. El edificio del Ayuntamiento preside la plaza y está construido con la inmortal piedra de canteria. Cuenta con dos pisos que dan acceso a un porche. La torre del reloj se incorporó en 1871. En 1914 fue quitada la fuente que por entonces presidía la plaza para construir jardines; además, se destruyó su pilón y su pedestal, colocándose la escultura alegórica de España en la entrada y los cuatro leones que arrojan en las escaleras, que aún pueden disfrutarse.
De la antigua plaza aún pueden observarse casas y soportales y el viejo kiosco de música, que antes ocupaba el centro y luego fue colocado a un costado.
Hoy, la plaza es una planta rectangular que ocupa unos ciento veinte metros decorados por hermosos jardines a cuyo lado oeste podemos encontrar una alameda y en norte una acera que recibe el nombre de Cantón.
En el año 1738 se construyó el edificio del Ayuntamiento siguiendo un diseño barroco de Ferro Caaveiro con dos torres que acompañan decoradas por los respectivos escudos de la ciudad. El edificio del Ayuntamiento preside la plaza y está construido con la inmortal piedra de canteria. Cuenta con dos pisos que dan acceso a un porche. La torre del reloj se incorporó en 1871. En 1914 fue quitada la fuente que por entonces presidía la plaza para construir jardines; además, se destruyó su pilón y su pedestal, colocándose la escultura alegórica de España en la entrada y los cuatro leones que arrojan en las escaleras, que aún pueden disfrutarse.
De la antigua plaza aún pueden observarse casas y soportales y el viejo kiosco de música, que antes ocupaba el centro y luego fue colocado a un costado.
Hoy, la plaza es una planta rectangular que ocupa unos ciento veinte metros decorados por hermosos jardines a cuyo lado oeste podemos encontrar una alameda y en norte una acera que recibe el nombre de Cantón.