Centro histórico de Corcubión
Casi unida con la vecina industrial Cee, Corcubión ha sido declarada Conjunto Histórico-Artístico en 1985, como ciudad monumental del Finisterre. Los atractivos principales de Corcubión están caracterizados por la antigüedad y el carácter de la noble arquitectura del casco histórico. |
Descripción
El cuidado casco antiguo de la villa señorial, el aspecto de su paseo marítimo con las casas que dan al Océano, viviendas típicas del la arquitectura marinera, el antiguo puerto pesquero o su emplazamiento entre la montaña y el mar, son varios de los rincones y elementos estéticos que caracterizan Corcubión.
El asentamiento actual de Corcubión se estableció a partir del siglo XIII, cuando los piratas dejaron de llegar a las costas la población comienzó a instalarse al lado del mar, ya que originariamente el pueblo estaba situado más hacia el interior. El siglo XVIII fue el de mayor crecimiento y esplendor de la Villa, debido a que se instalaron en Corcubión industrias de saladura con capital de familias nobles y burguesas catalanas.
El pueblo creció a partir del puerto, estirándose en línea con la costa y conformando un largo paseo de casas con hermosas galerías en las que perduran buenas muestras de arquitectura marinera y de residencias de emigrantes que hicieron las 'américas', además de casas hidalgas blasonadas que nos recuerdan su pasado medieval.
Corcubión es un enclave muy pintoresco que se debe visitar por su estampa de conjunto, pues ofrece toda la autenticidad y aire pescador de los pueblos costeros gallegos. Actualmente las calles de Corcubión son testimonio fiel de un importante pasado materializado en su rico patrimonio, donde lo religioso, lo civil y lo popular conviven en perfecta armonía.
El asentamiento actual de Corcubión se estableció a partir del siglo XIII, cuando los piratas dejaron de llegar a las costas la población comienzó a instalarse al lado del mar, ya que originariamente el pueblo estaba situado más hacia el interior. El siglo XVIII fue el de mayor crecimiento y esplendor de la Villa, debido a que se instalaron en Corcubión industrias de saladura con capital de familias nobles y burguesas catalanas.
El pueblo creció a partir del puerto, estirándose en línea con la costa y conformando un largo paseo de casas con hermosas galerías en las que perduran buenas muestras de arquitectura marinera y de residencias de emigrantes que hicieron las 'américas', además de casas hidalgas blasonadas que nos recuerdan su pasado medieval.
Corcubión es un enclave muy pintoresco que se debe visitar por su estampa de conjunto, pues ofrece toda la autenticidad y aire pescador de los pueblos costeros gallegos. Actualmente las calles de Corcubión son testimonio fiel de un importante pasado materializado en su rico patrimonio, donde lo religioso, lo civil y lo popular conviven en perfecta armonía.