Carabela la Pinta
Baiona fue el primer puerto de Europa que recibió la noticia del descubrimiento de América. El 1 de marzo de 1493, la carabela Pinta, capitaneada por Martín Alonso Pinzón, atracó en estas aguas. |
Descripción
Fue construida por los carpinteros de ribera de Palos de la Frontera y era propiedad de Cristóbal Quintero y Gómez Rascón, vecinos de aquella villa, a quienes les fue incautada. Su nombre parece deberse a que perteneciera anteriormente a la familia Pinto, también de Palos. La Pinta era la más velera de las tres naves colombinas y con frecuencia tenía que esperar a las otras dos durante el histórico viaje, debido también a las dotes del capitán Pinzón. El día 8 de octubre, en lucha por llegar los primeros a descubrir las nuevas tierras, alcanzó una velocidad de 15 millas por hora (12 millas/hora actuales), superior a la que puede alcanzar hoy un mercante de vapor medio.
Con la conmemoración del V Centenario del Descubrimiento se construyó una réplica de la embarcación que permanece amarrada, para los visitantes, en uno de los muelles. En 1999 se reacondicionó el pequeño museo colombino que alberga la nave, dotándola de todos los elementos de la época colombina, tanto de la cultura cristiana como de la indígena cultura taína. De esta manera el visitante puede contemplar la carabela tal y como llegó a Baiona en 1493 y revivir la gesta del descubrimiento contemplando las figuras que representan a la tripulación y a los indígenas americanos, además de reproducciones de los metales, plantas, alimentos y animales exóticos hallados en el nuevo mundo.
Con la conmemoración del V Centenario del Descubrimiento se construyó una réplica de la embarcación que permanece amarrada, para los visitantes, en uno de los muelles. En 1999 se reacondicionó el pequeño museo colombino que alberga la nave, dotándola de todos los elementos de la época colombina, tanto de la cultura cristiana como de la indígena cultura taína. De esta manera el visitante puede contemplar la carabela tal y como llegó a Baiona en 1493 y revivir la gesta del descubrimiento contemplando las figuras que representan a la tripulación y a los indígenas americanos, además de reproducciones de los metales, plantas, alimentos y animales exóticos hallados en el nuevo mundo.