Casco urbano
Su casco histórico es de humilde origen marinero. |
Descripción
Su origen lo podemos reconocer detrás del Pazo de Montesacro y su capilla anexa, en el barrio de San Tomé con las callejuelas tomadas por las artes de pesca, y que desembocan en el mar donde las puestas de sol recortan la soñadora silueta de la Torre de San Sadurniño. De fácil acceso por ser Parador Nacional del Albariño es el Pazo de Bazán, que integra a su lado el centro comarcal Expo-Salnés. En las proximidades encontraremos la pequeña casa museo del poeta Ramón Cabanillas, además de una de las viviendas de Valle-Inclán frente a una de las sensibles obras del escultor cambadés Asorey. Cambados es mar de Arousa y tierra de O Salnés, pero en esta lista de nombres propios no debe faltar Fefiñáns. Nombra a la plaza que desafía en belleza, con sus dos entradas en arco y dimensiones empedradas, al mismísimo Obradoiro. Flanqueada por la Igrexa de San Benito con su eterno guardián esculpido sobre la escalinata y una zona de sombra arbolada. Y sobre todo, el Pazo de Figueroa, llamado también de Fefiñáns, verdadero palacio de pompa barroca y originales balcones esquinados en la torre que alberga una bodega de vino. En el tiempo de vendimia la plaza también presencia la pagana peregrinación de los cosecheros de uva albariña que le ha dado fama internacional a la Denominación de Origen Rías Baixas. Hacia el interior, en un primer altozano al abrigo de un perdido castro, se sitúan las ruinas de la iglesia ojival de Santa Mariña Dozo. El recinto, convertido en un camposanto bajo los arcos sin techumbre, a cielo abierto, tiene mucho de escenario decimonónico y misterioso. Monte arriba encontraremos el mirador y la Capela da Pastora.