Cementerio de los Ingleses
Entre la Punta do Boi y la Punta da Cagada, está situado en uno de los lugares más fatídicos de la Costa da Morte: fueron ocho los naufragios y 245 las víctimas. Ubicado en Camariñas, nos encontramos en este cementerio con las víctimas de un mercante inglés, el Serpent. |
Descripción
En la actualidad es un lugar emblemático, bello, con un aura especial e incluso romántico, pero tiene su origen en una tragedia. Sucedió en noviembre de 1890 cuando un navío británico, el Serpent, navegaba por 'A Costa da Morte' a la altura de Camariñas. Debido al mar embravecido y a la luz deficiente del faro antiguo, el barco embarrancó, muriendo 172 de los 175 tripulantes que había en el barco.
Los días posteriores al naufragio, el mar fue devolviendo los cuerpos de los marineros a la arena de la playa de Trece y los vecinos procedieron a la sepultura de los cuerpos en este lugar. El Cementerio de los Ingleses es hoy un pequeño cercado de granito en la ensenada do Trece, a ocho kilómetros del faro del cabo Vilán. En el habitáculo interior, permanecen los restos del capitán y oficiales y en el exterior, los de los marineros.
El entorno que rodea al cementerio es espectacular ya que está situado en un sitio virgen, en plena naturaleza. Desde el cementerio se aprecia el paisaje del Monte Blanco, que es la mayor duna rampante de Galicia. También ofrece unas maravillosas vistas de la ensenada 'do Trece' y de su playa,
Los días posteriores al naufragio, el mar fue devolviendo los cuerpos de los marineros a la arena de la playa de Trece y los vecinos procedieron a la sepultura de los cuerpos en este lugar. El Cementerio de los Ingleses es hoy un pequeño cercado de granito en la ensenada do Trece, a ocho kilómetros del faro del cabo Vilán. En el habitáculo interior, permanecen los restos del capitán y oficiales y en el exterior, los de los marineros.
El entorno que rodea al cementerio es espectacular ya que está situado en un sitio virgen, en plena naturaleza. Desde el cementerio se aprecia el paisaje del Monte Blanco, que es la mayor duna rampante de Galicia. También ofrece unas maravillosas vistas de la ensenada 'do Trece' y de su playa,